7 personajes de la Biblia que le fallaron a Dios y se arrepintieron

Es en esos momentos que el Señor nos enseña sus más grandes lecciones y nos revela su voluntad. También es una oportunidad para poder ver su gran misericordia, el perdón y su gracia incomparable es infinita. En esta oportunidad veremos a 7 personajes de la biblia que cayeron, se arrepintieron de sus pecados y fueron perdonados.

Contenido

• El Apostol Pablo
• El Rey David
• Moisés el líder
• Tamar
• Simón Pedro
• Jonás
• Lot

Antes de ser Pablo, él era Saulo — un perseguidor despiadado de la iglesia, y que intentaba detener el crecimiento del cristianismo a cualquier costo, poniendo en prisión a todo aquel que se hacía llamar cristiano, destruyendo iglesias e incluso supervisando los asesinatos de los creyentes.

Era tan celoso en su fe judía, que quería erradicar completamente a los cristianos. Es decir, no fué hasta que Dios se le reveló a Saulo en el camino a Damasco que su vida fué cambiada y transformada completamente.

Fue allí que se convirtió en el gran apóstol Pablo, uno de los más grandes soldados de Cristo, dedicando toda su vida a difundir el mensaje de salvación al mundo. Dios no sólo perdonó a un hombre sediento de sangre para perseguir a los cristianos, sino que lo usó en gran medida para su propósito. Pablo es uno de los vivos ejemplos del amor de Dios, la misericordia y la gracia para con nosotros.

2. El Rey David

El rey David es uno de los personajes más venerados e importantes de la Biblia. Triunfó sobre un León, un oso y el gigante Goliat. Incluso Dios lo usó para dirigir a su pueblo durante un momento muy difícil. Pero incluso siendo un "hombre conforme al corazón de Dios", tuvo una historia con muchos errores.

David quebramtó la mitad de los 10 mandamientos. Como son, asesinato (2 Samuel 11:17; 12:9), la mentira (2 Samuel 11:7-8, 12-13), el adulterio (1 Samuel 11:4), codiciando la esposa de un vecino (2 Samuel 11:3) e incluso robo al casarse con la mujer de otro hombre (2 Samuel 12:9). A pesar de que sus pecados eran muchos, se volvió hacia Dios arrepentido, confesó su pecado y pidió perdón. Y Dios lo perdonó.

3. Moisés el líder

Moisés tuvo un pasado preocupante antes de que Dios lo llamara para dirigir a su pueblo. Cuando Moisés tenía 40 años, se enfureció cuando vió a un capataz egipcio que golpeaba a un esclavo hebreo — así que lo mató y lo enterró en la arena.

En lugar de tratar con las consecuencias al ser descubierto, huyó de Egipto y comenzó una nueva vida. A pesar del asesinato, Dios usó a Moisés años mas tarde para llevar a 2.000.000 israelitas fuera de Egipto y eventualmente, a la tierra prometida. En definitiva, Dios lo perdonó y lo usó.

4. Tamar

Tamar dejó a su familia a una edad temprana para casarse con uno de los hijos de Judá. En estos tiempos, el valor de una mujer era determinado por su descendencia, pero ella no pudo concebir con su primer marido llamado, Er, así que luego que murió se casó con un segundo hermano, Onan.

5. Simón Pedro

Incluso con la previsión de tener el discipulado de Jesús, un Pedro débil y temeroso negó haberlo conocido, no sólo una vez, sino tres veces. Esta fue la prueba definitiva para Pedro, pero aún con su lealtad firmemente arraigada en Cristo, aún así le falló. Aunque le dio la espalda a Jesús, Dios lo perdonó y reafirmó su fe indicándole que después de ser restaurado debía de guiar a sus hermanos en Cristo — Pedro es un arrepentido y perdonado que continuó compartiendo las buenas nuevas, incluso hasta su muerte.

6. Jonás

¿Quién puede olvidar la extraña e imponente historia de Jonás y la ballena? Cuando Dios habló con Jonás, él le ordenó que predicara el arrepentimiento a la ciudad de Nínive — pero él se negó por obstinación.

En su lugar, él hizo lo contrario — huyó del Señor y se dirigió directamente desde Nínive. Fue allí donde Dios envió una violenta tormenta para volcar la nave, pero justo antes, los marineros arrojaron a Jonás por la borda y los mares se calmaron.

En lugar de ahogarse, Jonás fue tragado por una ballena que Dios proveyó. Mientras estaba en el vientre de la ballena, Jonás se arrepintió y le rogó a Dios que lo salvara. Y el Señor escuchó. Jonás continuó difundiendo el mensaje de Dios a los ninivitas, que si se arrepentían Dios no los destruiría.