¿Quién es Jesús? Descubre su Verdad a Través de los 4 Evangelios

En el corazón del cristianismo late la figura de Jesús de Nazaret, un hombre que trascendió su tiempo para convertirse en un símbolo de esperanza, amor y redención. Pero, ¿quién era realmente Jesús? Para responder a esta pregunta, recurrimos a los Evangelios, cuatro ventanas que nos ofrecen perspectivas únicas y complementarias sobre su vida, enseñanzas y legado.

Introducción:

Los Evangelios son cartas de amor divinas, cada una escrita con un destinatario en mente, pero cuyo mensaje trasciende fronteras y culturas. Mateo, Marcos, Lucas y Juan, aunque dirigidos a audiencias distintas, convergen en un propósito: revelar a Jesús como el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6) para la salvación de todos. Exploraremos cómo cada Evangelio, en su contexto original, ofrece un mensaje universalmente accesible.

Mateo: Al Pueblo de Israel y Más Allá

Mateo, con su mirada puesta en el pueblo de Israel, presenta a Jesús como el Mesías prometido, el cumplimiento de las Escrituras. Sin embargo, su mensaje no se limita a los judíos. Desde la adoración de los magos (Mateo 2:1-12) hasta el mandato de hacer discípulos a todas las naciones (Mateo 28:19), Mateo reconoce que la salvación es para todos los que creen.

- Énfasis en la Ley y las Profecías: Mateo demuestra que Jesús cumple las profecías del Antiguo Testamento, pero también muestra cómo Jesús trasciende la Ley, ofreciendo un camino de gracia y amor. "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso" (Mateo 11:28). Este llamado es para todos, judíos y gentiles por igual.

- El Reino de los Cielos para Todos: Mateo presenta el Reino de los Cielos como un reino inclusivo, donde la fe y la obediencia son más importantes que la ascendencia o la nacionalidad. "Muchos vendrán del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos" (Mateo 8:11).

Marcos: A los Gentiles Sedientos de Acción

 Marcos, con su estilo rápido y directo, se dirige a los gentiles, aquellos que no estaban familiarizados con las tradiciones judías. Su mensaje es claro: Jesús es el Hijo de Dios, poderoso en obras y palabras, capaz de transformar vidas. Aunque escrito para los gentiles, Marcos también invita a los judíos a reconocer a Jesús como su Mesías.

 - Milagros que Hablan por Sí Solos: Marcos se centra en los milagros de Jesús, demostrando su poder sobre la enfermedad, la naturaleza y los espíritus malignos. Estos milagros son un lenguaje universal, comprensible para todos, independientemente de su origen o cultura. "Y se asombraban sobremanera, diciendo: Bien lo ha hecho todo; aun a los sordos hace oír, y a los mudos hablar" (Marcos 7:37).

- El Camino del Discipulado: Marcos llama a todos a seguir a Jesús, a tomar su cruz y a negarse a sí mismos (Marcos 8:34). Este llamado al discipulado es universal, invitando a todos a unirse a la familia de Dios.

Lucas: A los Marginados y a Todos los Buscadores

 Lucas, con su corazón compasivo, se dirige a los marginados, a los pobres, a los pecadores, a las mujeres. Su Evangelio es una proclamación de que Jesús vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10), ofreciendo esperanza y redención a todos, sin importar su pasado.

 - La Inclusión de los Marginados: Lucas destaca el amor de Jesús por los marginados, mostrando que Dios no hace acepción de personas. "Bienaventurados ustedes los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios" (Lucas 6:20). Este mensaje es un bálsamo para todos los que se sienten excluidos o rechazados.

- El Perdón Universal: Lucas enfatiza el perdón de Jesús, mostrando que Dios está dispuesto a perdonar a todos los que se arrepienten. "Les digo que así habrá más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento" (Lucas 15:7).

Juan: A los Creyentes y a los que Dudan

Juan, con su estilo profundo y teológico, se dirige a los creyentes y a los que dudan, invitándolos a una relación personal con Jesús. Su mensaje es claro: Jesús es el Hijo de Dios, la luz del mundo, el camino a la vida eterna (Juan 14:6).

- Creer para Tener Vida Eterna: Juan enfatiza la importancia de creer en Jesús para tener vida eterna. "Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna" (Juan 3:16). Esta promesa es para todos los que ponen su fe en Jesús.

- El Amor como Mandamiento: Juan llama a los creyentes a amarse unos a otros como Jesús los ha amado (Juan 13:34), creando una comunidad de amor y unidad que trasciende todas las barreras.

Conclusión:

 Los Evangelios, aunque dirigidos a audiencias específicas, proclaman un mensaje universal: Jesús es el Salvador del mundo, el camino a la salvación para todos los que creen.

Reflexión Final:

"Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15). Los Evangelios nos invitan a compartir el mensaje de Jesús con todos, sin importar su origen, cultura o condición. Que cada uno de nosotros sea un portador de la Buena Nueva, llevando la luz de Cristo a todos los rincones de la tierra.

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