Es usted quien elige ser feliz hoy y cada día de su vida
No pierdas otro día siendo víctima de la mentira de que tu felicidad y satisfacción dependen de cosas externas. No le entregues las llaves de tu felicidad a personas y fuerzas sobre las cuales no tienes control alguno. Las circunstancias, la adversidad, un incierto futuro no deben mandar sobre tu actitud hacia la vida. No estoy diciendo que lo que te pasó no fue trágico; Simplemente digo que permitir que los eventos pasados y las circunstancias presentes dicten tu actitud le da un control sobre ti que no se merecen.
La actitud de un siervo de Dios en circunstancias adversas
La felicidad empieza con una elección. Un ejemplo lo tenemos en el profeta Jeremías y el libro de Lamentaciones del Antiguo Testamento. Un libro a menudo pasado por alto, Lamentaciones es simplemente un grito de dolor del profeta Jeremías sobre la destrucción de su amada ciudad de Jerusalén. En medio de este lamento, Jeremías lleva su corazón al quebranto,
La Cita biblica
Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo. Me guió y me llevó en tinieblas, y no en luz; Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día. Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos; Edificó baluartes contra mí, y me rodeó de amargura y de trabajo.
Hizo entrar en mis entrañas las saetas de su aljaba. Fui escarnio a todo mi pueblo, burla de ellos todos los días; Me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos. Lamentaciones 3: 1-5, 13-15
Esto es solo una parte. Hay cinco capítulos más de eso, cinco capítulos de Jeremías llevando su lamento de su vida trágica a Dios. Pero en medio del libro, Jeremias hace una declaración clave, y es la clave de la felicidad en medio de circunstancias adversas.
Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel; Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí; Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. (Lamentaciones 3: 19-24)
CONCLUSIÓN DEL PASAJE
En medio de sus circunstancias trágicas, Jeremías decidió detenerse en esperar la bondad de Dios. Cuando las mentiras del enemigo inundaron su mente con el pensamiento de que todo estaba perdido, literalmente dijo la verdad de la bondad de Dios a sí mismo. Jeremías tenía todo el derecho a estar abatido, pero eligió la esperanza. Él eligió la felicidad.
No importa la situación por la que estés caminando, probablemente no se compare con la destrucción de tu nación y el genocidio de tu pueblo. En medio de ese cataclismo, Jeremías eligió esperar en Dios. Si él puede hacerlo, tú también puedes. Tu felicidad hoy es una elección TUYA.
No importa la situación por la que estés caminando, probablemente no se compare con la destrucción de tu nación y el genocidio de tu pueblo. En medio de ese cataclismo, Jeremías eligió esperar en Dios. Si él puede hacerlo, tú también puedes. Tu felicidad hoy es una elección TUYA.
